Tomar un café, picar algo cuando sales con tus amigos o, incluso, agilizar las compras ante los nuevos retos y la vuelta a la rutina de septiembre puede simplificarse gracias a tu smartwatch de Garmin.
Porque, gracias a la tecnología de la firma, es posible pagar de forma rápida, intuitiva, segura e higiénica allá donde vayas, sin necesidad de tarjetas o el teléfono móvil. Con tu reloj es suficiente. Tan sólo tienes que acercarlo al TPV del establecimiento sin posarlo y listo: pago efectuado.
Septiembre es el mes perfecto para organizarse de nuevo. Una vuelta a la rutina donde nuestro reloj puede ser el aliado perfecto. Con él podemos plantearnos nuevos retos, implantar una rutina saludable, hacer ejercicio, monitorizar el beber 2 litros de agua al día, planificar momentos para la relajación…entre otros. Además, también podemos buscar herramientas para organizarnos mejor o, incluso, evaluar nuestra jornada y analizar los hábitos diarios.
Los smartwatch de Garmin son muy útiles, ahora más que nunca, porque incluyen prestaciones que permiten simplificar nuestra vida. Este es el caso de Garmin Pay, una avanzada funcionalidad que permite realizar pagos desde el propio reloj sin necesidad de llevar encima dinero en efectivo o tarjetas de crédito o, incluso, el teléfono móvil.
Esta tecnología nos ayuda a pagar de una manera sencilla e intuitiva en una tienda, kiosco o restaurante mediante contactless. Todo ello de la manera más higiénica posible, ya que no tendremos que tocar dinero ni ningún objeto o dispositivo, ni siquiera buscar el tarjetero. Tan solo se precisa posar el reloj sobre el terminal de pago, sin rozar el lector, porque simplemente con acercarlo será suficiente.
Sencilla activación
Los pasos a seguir para su instalación son tan intuitivos como su utilización. Lo primero que hay que hacer es acceder a la aplicación Garmin Connect y en ella a Garmin Pay. Una vez comprobado si está disponible la entidad bancaria y las tarjetas, se pasa a crear directamente el “monedero”, seleccionando un código de seguridad de cuatro dígitos para protegerlo.
Seguidamente, se añade una o dos tarjetas. Para ello, se selecciona el tipo y se introducen manualmente los datos o se escanea utilizando el teléfono móvil. Es probable que haya que verificar la identidad a través de una contraseña de un único uso que la entidad bancaria mandará por email o en un mensaje de texto, proceso que sólo se llevará a cabo una vez. Verificada la tarjeta, esta se queda incluida en el monedero virtual y listo.
Pagos intuitivos y seguros
Para efectuar un pago, tenemos que dirigirnos al menú de controles del reloj donde aparece el icono del monedero. Seguidamente, acercaremos el reloj al lector de tarjetas y, al instante, éste indicará que el pago se ha completado.
Con el objetivo de ofrecer la mayor seguridad, cuando se quiere acceder al monedero transcurridas 24 horas o el dispositivo se ha quitado y se ha vuelto a poner, éste solicitará la introducción del código elegido durante el proceso de verificación. En el caso de que la contraseña no sea la correcta en tres ocasiones, el monedero queda bloqueado. Entonces, habrá que seleccionar una contraseña nueva ya a través de la aplicación Garmin Connect. Si dentro de la aplicación tampoco se escribe bien o no se recuerda, entonces el monedero queda eliminado como medida de protección. A partir de este momento, habrá que crear uno de nuevo. De igual modo, si se desea suspender del monedero una tarjeta de forma temporal o, incluso, eliminarla, basta con entrar a la aplicación y acceder a “gestiona tu monedero”.
Finalmente, Garmin Pay se encuentra presente en la mayoría de los smartwatches de la firma, y puede ser utilizado en cualquier establecimiento que cuente con pagos de este tipo y a través de la entidades y tarjetas compatibles, que es posible conocer a través de este listado.
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