Los más pequeños de la casa necesitan una base sólida para interiorizar costumbres adecuadas con el fin de llevar una vida saludable y activa en el futuro. Comenzar este camino con sus padres como referente conlleva un esfuerzo por parte de toda la familia.
Además, establecer estos hábitos desde la infancia es la mejor forma de evitar el sedentarismo en la vida adulta y aprender otros valores muy importantes relacionados con la superación, la constancia y el esfuerzo. Por ello, nada mejor que ayudarles con herramientas y objetivos adecuados a su edad y convertir cada día en una nueva oportunidad para aprender y divertirse.
Ayudar a los más pequeños a establecer hábitos saludables y rutinas es apostar por fomentar valores como la responsabilidad, la vida activa y la superación de objetivos para ir creciendo. Se trata de algo especialmente necesario para evitar el sedentarismo y enseñar a los niños la importancia del compromiso por cada actividad que lleven a cabo, así como el valor de una alimentación equilibrada. Al mismo tiempo, para los padres es vital ayudarles a conseguirlo y ofrecer referentes y pautas apropiadas en una de las etapas más importantes del desarrollo físico y emocional de los hijos.
La importancia de establecer rutinas
Al igual que los adultos interiorizamos rutinas diarias y horarios, con el objetivo de llevar a cabo las tareas a realizar en casa o en el trabajo, los niños aprenden de todo lo que ven, pero requieren de cierta ayuda para estandarizar las tareas.
Algo tan habitual como poner o quitar la mesa, hacer su cama, recoger su ropa o lavarse correctamente las manos y los dientes a diario supone esfuerzo también para los padres, que deben estar pendientes continuamente, organizar los tiempos y avisarles de cuándo tienen que hacerlo.
Dotar de autonomía a los niños y ayudarles a responsabilizarse de sus propias tareas no resulta tarea fácil y cualquier ayuda es siempre bienvenida, aunque los principales pilares para comenzar este camino se basan en establecer metas realistas para que los niños no se frustren y puedan cumplirlas, ayudarles siempre que lo necesiten y dar ejemplo trabajando en familia y, sobre todo, potenciando el refuerzo positivo cada vez que realicen la tarea establecida.
En este sentido, aquellos que tengáis la pulsera inteligente vívofit jr.2 de Garmin podéis encontrar prestaciones de utilidad, porque ofrece la posibilidad de fijar horarios y asignar el tiempo destinado a cada actividad, además de programar alertas de recordatorio que se muestran en la pulsera. Y todo ello a través de juegos y recompensas, que pueden ser gestionadas por vosotros a través de una aplicación complementaria2, que actúa como asistente parental.
Cuando los niños consiguen el objetivo, y además, lo hacen sin ayuda de los padres, se sienten mejor y es un buen momento para incentivarles mediante alguna recompensa previamente acordada que les ayude a aumentar su autoconfianza y les motive a seguir esforzándose cada día un poco más. Si tienen una pulsera vívofit jr2 pueden conseguir monedas virtuales al acabar sus tareas correctamente y canjearlas después por aquella recompensa que hayáis decidido juntos.
Hábitos saludables desde pequeños
Otra cuestión de suma importancia en la educación de los más pequeños, es la necesidad de potenciar hábitos saludables, como una correcta alimentación o la práctica de ejercicio físico, algo que les ayuda a mantener su cuerpo y su mente activos y en forma, y que asienta las bases de unas correctas costumbres de cara a su vida adulta. Entre los principales hábitos que podemos transmitir a los más pequeños, los expertos destacan la necesidad de llevar una dieta equilibrada que garantice los nutrientes que necesitan, enseñarles a comer con posturas correctas y en un ambiente adecuado, insistir en la necesidad de hidratarse correctamente, limitar las horas que pasan frente al televisor o dispositivos audiovisuales y, por supuesto, potenciar la actividad física.
Los juegos y el planteamiento de tablas de ejercicio sencillas, hechas a solas o en compañía, son buenas alternativas para potenciar la actividad física. Algo que también pueden practicar los pequeños que dispongan de una vívofit. Jr2, porque integran tarjetas de entrenamiento físico que muestran a los niños movimientos básicos, como el salto en estrella, el ejercicio del perro boca abajo o el del escalador, entre otros. Otra forma de refuerzo de estas rutinas es la posibilidad de contabilizar los pasos a diario con su pulsera, como hacen los mayores. Además, pueden animar a amigos y familiares que también dispongan de un dispositivo Garmin a realizar competicionescronometradas de pasos, retos que resultan muy divertidos para los más pequeños y fomenta la competitividad positiva.
El sueño, parte esencial de su crecimiento
Al finalizar el día, y tras haber realizado tareas en casa, deberes del cole y practicado algo de ejercicio, llega el momento de descansar y prepararse para un sueño reparador. Si en el caso de los adultos el sueño ayuda a rendir más y mejor física y mentalmente, para los niños es todavía más importante, puesto que contribuye a su crecimiento de múltiples formas. Dormir la cantidad de horas adecuada y en un ambiente cómodo y agradable ayuda a que sus energías físicas y su cerebro trabajen siempre al máximo de su potencial. Ellos mismos pueden controlar sus horas de sueño, y hacer partícipes a sus papás, si mantienen su pulsera en la muñeca cuando cae la noche.
En definitiva, establecer unos hábitos diarios y seguir unos horarios regulares nos ayudan a grandes y pequeños a sentirnos mejor y a ganar tiempo y energía para poder realizar aquellas actividades que más nos gustan. ¡Vamos a por ello!
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