La salud es nuestro bien más preciado y está en nuestra mano seguir hábitos que nos ayuden a cuidarla y a sentirnos vitales cada día, ahora y durante el resto de nuestra vida.
Alimentación equilibrada y práctica de deporte son dos pilares fundamentales para conseguirlo, y controlar el peso, el IMC o la masa muscular son datos esenciales para que cualquier persona conozca a fondo su organismo y sepa qué modificar en cada caso.
Abril 2020.- Todos sabemos que la salud es muy importante, porque de ella depende nuestro bienestar. Son muchas las recomendaciones que podemos seguir para cuidarla cada día, pero ponerlo en práctica depende de nosotros. Más allá de circunstancias externas que puedan afectar en un momento dado, es posible trabajar a diario para mantenernos sanos y vitales.
Los pilares para un estilo de vida saludable
La actividad física, una alimentación equilibrada y un correcto control del peso son tres pilares básicos para conseguir una vida saludable. Todos están estrechamente relacionados, porque activar el cuerpo y alimentarse con los nutrientes necesarios, sin realizar excesos, repercute directamente en el control del peso y de otros valores y, por tanto, en el correcto funcionamiento del organismo.
Sin embargo, conocer a fondo nuestra composición corporal no se basa solo en un dato numérico relacionado con el peso, va mucho más allá. Es bien sabido que la información es poder y conocer cada uno de los parámetros que forman nuestro cuerpo es importante para poder determinar qué acciones debemos tomar para mejorar nuestro organismo.
La salud corporal comienza por el interior, y mantener unos parámetros equilibrados de peso, masa muscular y grasa inciden directamente en ella. En este sentido, recordar que si tenéis en casa una báscula inteligente Index™ podéis llevar un control detallado sobre el peso (en libras, Kilogramos o st) y de otras métricas avanzadas igual de importantes, como el índice de masa corporal (IMC), la grasa corporal, el porcentaje de agua, la masa ósea y la masa muscular. Todo ello os ofrece una visión mucho más completa y generalizada de la situación global del organismo, algo esencial para cualquier persona.
Porque el IMC y el porcentaje de grasa suelen ir estrechamente relacionados y pueden afectar de diferentes formas. Cuando una persona apenas tiene grasa, pierde una reserva de energía, protección para los órganos y esto conlleva desórdenes en el organismo. Si se tiene un exceso de grasa, es importante intentar reducirla, ya que supone mayor riesgo ante dolencias como la hipertensión, el aumento del colesterol o la diabetes, entre otras. Por otra parte, existen otros condicionantes que no están relacionados con la grasa, como es el caso de la retención de líquidos, y conlleva molestias e hinchazón. Esta situación puede ser combatida mediante una dieta especial y otras medidas y, una vez más, resulta necesario controlar niveles como el porcentaje de agua, y así, poder compararlo con el resto de parámetros.
Deporte, salud y peso
Para los deportistas también resulta de suma importancia conocer su composición corporal, algo para lo que se hace necesario determinar los distintos componentes que la conforman. Son diversos los modelos que se pueden establecer, y entre ellos existe el que determina la importancia de dos valores principales: Masa Grasa (MG) y Masa Libre de Grasa (MLG). En general, la grasa corporal (MG) se relaciona con efectos negativos sobre el desempeño deportivo, ya que entorpece la velocidad y el desplazamiento, aunque cierto nivel de adiposidad puede resultar ventajoso en deportes determinados, de contacto o artes marciales. Por su parte, la masa magra o libre de grasa (MLG) está compuesta por tejidos y componentes involucrados en la fuerza, y se relaciona con un mayor rendimiento deportivo. En todo caso, cada deporte tiene un rango de masa magra recomendado para optimizar al máximo el rendimiento y, de ahí, la importancia de conocer estos valores también, a nivel deportivo.
Las cifras ideales de peso y el porcentaje de grasa dependen de factores como el sexo, la edad, la estatura y la complexión. Recordar que si disponéis de una báscula Index™, tenéis la posibilidad de controlar y almacenar, de manera diaria o semanal, antes o después de los entrenos, vuestros parámetros para regular específicamente vuestro índice de masa corporal, la masa muscular o la grasa corporal. Además, si eres deportista, recuerda que conocer estos datos y aplicar las correcciones que resulten oportunas, te puede ayudar a obtener un mayor rendimiento en el desempeño concreto de tu actividad. Además, para un mejor control de tu progreso, es posible volcar tus datos en la comunidad on line Garmin Connect y consultar la información almacenada en tu báscula respecto a los objetivos marcados, lo que te ayuda a mantener una mayor motivación para ir progresando día tras día y superar tus propios retos.
Motivarse en familia
Proponerse una meta y cumplirla resulta más fácil si se hace en compañía. Comparar los progresos con otras personas puede suponer un extra de motivación, por lo que ir controlando el peso y otros parámetros junto a compañeros, amigos o familiares es una buena fórmula para avanzar en nuestro camino. Algo que también podéis poner en práctica si disponéis de Index™ en casa, porque cuenta con una memoria de almacenamiento para reconocer hasta 16 usuarios diferentes.
Cuando pensamos en salud, sabemos que hay muchos elementos a considerar para marcar nuestro camino. Una nutrición adecuada y actividad deportiva son las bases en las que apoyarnos, mientras que la información relacionada con peso, IMC, masa grasa y otros datos fisiológicos serán las claves para demostrarnos que lo estamos consiguiendo. ¡Vamos a ello!
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